¿Piensas que estás preparado para tener un perro? La decisión de adoptar un perro debe ser muy meditada. Y es que estamos hablando de un ser vivo el cual conllevará una serie de responsabilidades.

Atención en las primeras semanas

Un perro necesitará al principio muchísima atención por nuestra parte. Y si es un cachorro, más aún, porque tiene que conocer todos los rincones de nuestra casa. Además, tendrá que acostumbrarse a nuestros horarios, socializar con otros perros y personas e ir conociendo las calles cercanas cuando salga a pasear. Por tanto, tendremos que dedicarle todo el tiempo posible durante las primeras semanas para que se vaya familiarizando con el entorno.

Después tendremos que analizar nuestro estilo de vida para saber si realmente podemos hacernos cargo de un perro. Y es que muchas veces una vida ajetreada no nos permite dedicarle tanto tiempo al animal. De hecho, este factor es clave ya que si no tenemos tiempo ni para nosotros, ¿lo tendremos para un perro? Es un asunto que tendríamos que analizar.

Un perro es una responsabilidad económica

Una vez analizado estos factores debemos tener en cuenta el factor económico. Aquí tendríamos que ver si dentro de nuestro presupuesto tenemos dinero para pagar las vacunas y cuidados del cánido. Por tanto, nuestra capacidad financiera debe ser capaz de soportar esta serie de gastos.

La decisión final

Una vez analizado lo anterior y estando convencidos que queremos un perro, tendremos que decidir si adoptamos o compramos el animal.

La adopción permite ofrecerle al perro una mejor vida y que cambie su mentalidad de perro abandonado. Igualmente, deberás interesarte por el estado de salud del perro que, no obstante, suele ser mucho mejor a cuando estaba en la calle. Esto se debe al gran papel que realizan las protectoras de animales, haciendo que los perros pasen sus revisiones frecuentemente.

Y si decidimos comprarlo, debemos asegurarnos que el criador ha permitido que el parto haya sido bueno y que la madre y las crías estén en perfecto estado.